Es un hecho conocido que una empresa no puede funcionar sin electricidad. Muchas industrias contemporáneas necesitan una fuente de energía limpia y continua. Es un hecho desafortunado que la principal fuente de energía de una empresa no pueda ser completamente fiable. Desde un fallo en la línea de transmisión o en los cables hasta un relámpago, cualquier variedad de sucesos externos incontrolables puede hacer que el suministro de energía caiga o se dispare de forma abrupta o se interrumpa por completo. Los equipos del edificio de una empresa, como motores, compresores y ordenadores, pueden producir situaciones de alta o baja tensión y enviar armónicos al sistema. Los efectos de estas perturbaciones pueden ser desastrosos: el tiempo de inactividad del sistema, la pérdida o corrupción de datos y los daños en los equipos pueden ser consecuencia de la mala calidad de la energía.
Existen algunos procedimientos sencillos que los gestores de las instalaciones pueden llevar a cabo entre los periodos de inspección para asegurarse de que su SAI se mantiene correctamente. Haga clic aquí para obtener más información.