Los movimientos de tierras consisten en mover, procesar o dar forma al suelo, las rocas y otros materiales terrestres para modificar la forma del terreno con fines de construcción o paisajismo. Las actividades incluyen excavar, rellenar, nivelar y compactar para crear cimientos, terraplenes, carreteras y otras estructuras. Los movimientos de tierras, importantes en ingeniería civil, preparan los terrenos para la construcción, mejoran el drenaje o modifican la forma del terreno para darle un aspecto más atractivo o funcional. Una planificación adecuada garantiza que las estructuras sean estables y cumplan las normas medioambientales.