La construcción de infraestructuras es la edificación y mantenimiento de sistemas clave que ayudan a una sociedad a funcionar y crecer. Esto incluye la creación y mejora de carreteras, puentes, ferrocarriles y aeropuertos, así como la instalación de servicios públicos como el suministro de agua, sistemas de alcantarillado y redes eléctricas. También implica la construcción de redes de comunicación como servicios telefónicos y de Internet. El desarrollo de estas estructuras garantiza que las personas puedan desplazarse con facilidad, acceder a servicios vitales y favorece el crecimiento y el bienestar de las comunidades.