La construcción de oleoductos incluye la planificación, el diseño y la instalación de tuberías para transportar líquidos y gases como agua, petróleo, gas natural y aguas residuales. El proceso empieza con el estudio del terreno para encontrar el mejor camino para la tubería. A continuación, los trabajadores cavan zanjas para colocar las tuberías. A continuación, se conectan e instalan las tuberías, a menudo mediante soldadura para garantizar juntas fuertes y estancas. Por último, se comprueba la seguridad y el correcto funcionamiento de la tubería. Este tipo de construcción es clave para construir infraestructuras y ayuda a distribuir eficazmente los recursos entre las distintas industrias.