La construcción residencial consiste en construir, arreglar o cambiar lugares donde vive gente, como casas, apartamentos y condominios. Este trabajo incluye planificar, diseñar, pagar y construir. Se siguen normas para garantizar que todo es seguro y de buena calidad. Los proyectos pueden ser pequeñas reformas de viviendas o grandes urbanizaciones. Necesitan el trabajo en equipo de arquitectos, constructores y obreros cualificados. El objetivo es crear viviendas que satisfagan las necesidades de la gente y cumplan las leyes y normas medioambientales.